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Todo empezó un 22 de Febrero de 2021,

     Ese día fue uno de los peores de mi vida, nos encontrábamos en el materno infantil, con un diagnóstico que conocíamos de oídas, pero que jamás hubiéramos pensado que esta patología fuera así, IKER se iba a tener que pinchar 10 veces de media entre pinchazos en los dedos para medir la glucosa e inyecciones de insulina, iba a tener que comer por raciones, pesar comida, calcular todo y a pesar de eso íbamos a tener que controlar las bajadas y subidas de azúcar todos los días del año, las 24 horas del día, cuando te dicen todo esto no das crédito que esto sea así y sobre todo como los vas a hacer. Pero os aseguro que se puede no queda otra.

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        En ese momento entre en shock, mi vida se había convertido en ser páncreas de mi hijo de 7 años las 24 horas del día, no tenía ni tiempo ni quería para hablar con nadie, solo me repetía no voy a poder con esto y esto es para toda la vida. Contacte con Diana ama de Rubén, otro niño con Diabetes tipo 1, que me acogió y me dijo Ana esto es así y ahora es muy muy duro, luego lo iras aceptando. Su frase fue POR MUCHO QUE HAGAS TODO DE 10 EN ESTA ENFERMEDAD JAMAS SACARAS MATRICULA DE HONOR, eso se me quedo grabado a fuego.

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         Una vez en casa, mi otra hija Miren de 16 años me dijo así ama no podemos seguir, tienes que seguir y darle la vuelta, y con ese toque de atención, salí adelante ¿qué podía hacer yo para ayudar a mi dulce guerrero? ¿curarle? yo no era médico, y lo peor de todo es que no existía la cura. 

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           Empecé una cruzada de búsqueda en la red, me leía investigaciones, visitaba perfiles con gente con Diabetes Tipo 1, todo era diabetes tipo 1, y de pronto les encontré a ellos DIABETESCERO, un pequeño rayo entro por la ventana de nuestra casa. ¿Tú crees en la ciencia? me dije por supuesto ¿qué podía hacer?...

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           Un día en redes sociales vi a una chica que hacía pulseras y las donaciones las entregaba a DIABETESCERO. DIJE YA ESTA!!!!, mi madre modista de toda la vida, había tenido tienda de telas, se jubiló y había miles de metros parados, empezamos a hacer bolsas, neceseres, delantales .

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Mis amigas de toda la vida, esas amigas que siempre están pero que cada una tiene su vida y ya te vas viendo de pascuas a ramos. Volvieron a mi vida constante y permanentemente, para darme la mano y no dejarme caer. Todos nos pusimos manos a la obra, mi madre y su amiga Carmen, mis amigas.

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           Empezamos un Noviembre, mes de la Diabetes, a poner puestos con nuestras cosas artesanales, y ahí apareció mi media mitad, Garbiñe Rodriguez, otra amatxo guerrera, su hija Lucia debuto con 11 años. Le costo acercarse porque cada vez que intentaba acercarse, por sus mejillas resbalaban sus lagrimas, y a la tercera va la vencida, se acerco nos abrazamos y supimos que ibamos a hacer todo lo posible por que Lucia e Iker se curaran algún día

     Empezamos a visualizar esta enfermedad tipificada como GRAVE y CRONICA y a recaudar donativos a través de nuestras cosas hechas a mano, para entregar todo ello a la INVESTIGACION PARA SU CURA.

           La Diabetes Tipo 1 me ha dado mucho muchísimo sufrimiento, primero porque ha querido acompañar a mi hijo para el resto de su vida (de momento), que es lo que más duele LOS HIJOS. Ojala JAMAS hubiera aparecido, pero voy a retarla y decirle de frente que ya me asusta menos, que gracias a ella he descubierto la valentía de un niño de 7 años el cual todos los días me enseña algo, que yo soy mas fuerte de lo que nunca hubiera imaginado, que mi hija de 17 años a pesar de no dedicarle el tiempo que le dedicaba lo entiende y me apoya, es una niña increíble, mi madre que por su nieto hace lo que sea y su amiga que esta todo el día pensando en que cosita hecha a mano puede aportar a la INVESTIGACION. Mis tíos y primos constantemente ayudándome con esta condición de vida. Mis chicas favoritas que no podré agradecerles en la vida lo que hacen por mí y por Iker, son increíbles.

   Y Garbi que habla el mismo idioma y que nos aportamos la una a la otra, tiene los mismos sueños, inquietudes y fuerza que yo. 

           Por lo tanto querida Señora Diabetes Tipo 1, nos has hecho sufrir y hay momentos que lo sigues haciendo, pero he de decirte que Garbi y yo somos muy afortunadas, tenemos el mejor equipo, vamos a intentar que Iker y Lucia te lleven a cuestas lo mejor posible y que vamos a seguir luchando para que algún día dejes de existir en la vida de todos los/as dulces guerreros/as del planeta.

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               Esta es mi pequeña historia....

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